Nuevas e interesantes investigaciones sobre la cistectomía radical (CR) en mujeres

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La CR se recomienda para pacientes con cáncer de vejiga no músculo-invasivo en quienes la inmunoterapia BCG ha fracasado (es decir, alrededor del 50% de los casos de alto riesgo). Sin embargo, muchos pacientes no están dispuestos a someterse a CR debido a su impacto en la calidad de vida. Si bien el cáncer de vejiga es más común en hombres que en mujeres, las mujeres suelen presentarse más tarde y, por lo tanto, con un cáncer más agresivo, lo que significa que tienen más probabilidades de recibir un tratamiento más radical que los hombres.

Para las mujeres, la RC clásica implica la extirpación en bloque no sólo de la vejiga sino también de los ovarios, el útero y la parte superior de la vagina. Sin embargo, estudios previos han encontrado que la invasión del útero es comparativamente rara, en el rango del 0.3 al 12.5% (1).

En un nuevo estudio multicéntrico retrospectivo (2), que se cree que es el más grande de su tipo, se observó afectación maligna de órganos ginecológicos (GOI) en el 6.6 % de las pacientes, el 3 % tenía afectación de más de un órgano ginecológico y ninguna tenía una enfermedad primaria. neoplasia maligna ginecológica detectada incidentalmente en RC. Los pacientes con GOI tenían más probabilidades de tener estadio cT3/T4 que aquellos sin GOI. Además, se encontró que el estadio cT4 era un predictor independiente de GOI maligno (p>0.001).

Los autores sugieren que "en ausencia de evidencia clínica o radiológica de afectación de órganos sexuales, nuestros resultados no respaldan su eliminación rutinaria en el momento de la CR".

El tratamiento VIHEC® (quimioterapia hipertérmica intravesical) de Combat ofrece una alternativa que preserva la vejiga a los pacientes con cáncer de vejiga no invasivo de los músculos y de alto riesgo que no desean someterse a RC si la terapia con BCG falla. Un estudio reciente encontró que VIHEC® de Combat era un “tratamiento seguro y bien tolerado para preservar la vejiga... una opción de tratamiento alternativa para pacientes que se niegan o no son aptos para la CR” (3).

Cáncer de vejiga en mujeres

El cáncer de vejiga adolece de falta de financiación y de sensibilización, a pesar de ser el quinto cáncer más común en Europa, con más de 200,000 nuevos casos diagnosticados cada año sólo en Europa. Existen claras diferencias de género en sus tasas de incidencia y mortalidad. En las mujeres, el cáncer de vejiga es menos común que en los hombres (las mujeres representan alrededor del 27% de los casos en el Reino Unido), pero tiende a diagnosticarse en una etapa más avanzada y conlleva un peor pronóstico.

NMIBC se clasifica como un cáncer de vejiga que no ha invadido la capa muscular de la pared de la vejiga. Este subtipo representa alrededor del 75-85% de los casos de cáncer de vejiga.

Factores de riesgo

Varios factores aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga en las mujeres. Éstas incluyen:

Fumar: El factor de riesgo más importante: los fumadores tienen un riesgo tres o cuatro veces mayor que los no fumadores.

Exposiciones Ocupacionales: Ciertas industrias como la textil, los tintes, el caucho y el cuero tienen mayores incidencias debido a la exposición a sustancias químicas cancerígenas.

Predisposición genética: Los antecedentes familiares de cáncer de vejiga aumentan el riesgo.

Inflamación crónica de la vejiga: Las infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU) y el uso prolongado de catéteres son factores que contribuyen.

Dieta y estilo de vida: Las dietas ricas en carnes procesadas y alimentos grasos y el estilo de vida sedentario pueden aumentar el riesgo.

Diagnóstico

El diagnóstico de NMIBC implica una combinación de evaluación clínica, análisis de orina, imágenes y cistoscopia.

Análisis de orina y citología de orina: Estas pruebas detectan sangre y células cancerosas en la orina.

La cistoscopia: Una herramienta de diagnóstico clave en la que se inserta una cámara en la vejiga para visualizar tumores.

Proyección de imagen: Las ecografías, la tomografía computarizada y la resonancia magnética ayudan a evaluar la vejiga y las estructuras circundantes.

Opciones de tratamiento tradicional

El objetivo principal en el tratamiento del NMIBC es extirpar los tumores existentes y prevenir la recurrencia.

Resección transuretral de tumor de vejiga (TURBT): Este es el tratamiento de primera línea en el que el tumor se extirpa mediante cistoscopia.

Terapia intravesical: Después de la TURBT, se instilan tratamientos como el bacilo de Calmette-Guérin (BCG) o agentes de quimioterapia directamente en la vejiga para reducir la recurrencia.

Inmunoterapia: Emerge como un tratamiento prometedor, especialmente para NMIBC de alto riesgo.

La cirugía: En los casos en que el cáncer reaparece o progresa, podría ser necesaria una cirugía más extensa, como una cistectomía radical.

Seguimiento y pronóstico

El seguimiento regular es vital debido al alto riesgo de recurrencia en NMIBC. Esto incluye cistoscopia, citología de orina y estudios de imágenes a intervalos regulares. El pronóstico del NMIBC es generalmente bueno, con una tasa de supervivencia a 5 años de alrededor del 70-80%. Sin embargo, el riesgo de recurrencia y progresión subraya la necesidad de vigilancia de por vida.

Consideraciones especiales en mujeres

Las mujeres con NMIBC enfrentan desafíos únicos:

Retrasos en el diagnóstico: Los síntomas como la hematuria (sangre en la orina) a menudo se atribuyen erróneamente a afecciones benignas como las infecciones urinarias, lo que provoca retrasos en el diagnóstico.

Efectos secundarios del tratamiento: Las mujeres pueden experimentar efectos más profundos sobre la función sexual y urinaria después del tratamiento.

Impacto Psicosocial: El impacto en la imagen corporal, la salud sexual y la calidad de vida es más pronunciado en las mujeres.

NMIBC en mujeres es una afección compleja que requiere un enfoque multifacético de tratamiento. La detección temprana, el tratamiento adecuado y el seguimiento regular son cruciales para mejorar los resultados. Las investigaciones en curso y los avances en las estrategias de tratamiento son prometedores para mejorar aún más la atención y el pronóstico de las mujeres con NMIBC.

Para las mujeres, comprender los factores de riesgo y los síntomas del cáncer de vejiga y buscar asesoramiento médico oportuno si se presentan estos síntomas es clave para un diagnóstico temprano y un tratamiento eficaz. Además, las modificaciones en el estilo de vida, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regularmente, pueden contribuir a reducir el riesgo de cáncer de vejiga.

El cáncer de vejiga no músculo-invasivo en las mujeres es un problema de salud importante que requiere una mayor concientización, un diagnóstico temprano y estrategias de manejo efectivas. Con avances en la investigación y una mejor comprensión de los aspectos únicos de esta enfermedad en las mujeres, hay esperanza de mejores resultados y calidad de vida para todos los afectados.

1. Huang et al. ¿Es beneficiosa la histerectomía en la cistectomía radical para pacientes femeninas con carcinoma urotelial de vejiga? Un análisis retrospectivo de 112 casos consecutivos de una sola institución (2019), BMC Urology – https://bmcurol.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12894-019-0461-9

2. Lobo et al. Afectación de órganos ginecológicos en mujeres sometidas a cistectomía radical: un estudio multicéntrico (2024), BJUI – https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38105508/

3. Pijpers y cols. Eficacia a largo plazo de la quimioterapia intravesical hipertérmica para el cáncer de vejiga no invasivo muscular que no responde al BCG (2021), Oncología urológica - https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34470725/

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